Las informaciones están ahí para todos, pero el diferencial está en usarlas de forma adecuada.

martes, 14 de diciembre de 2010

Urbanización y crecimiento poblacional en África




Más de un tercio de mil millones de habitantes africanos vive actualmente en áreas urbanas, pero para 2030 la proporción se elevará a la mitad. Según el reciente informe de UN-HABITAT, la agencia de establecimiento humano de Naciones Unidas, la población de algunas ciudades llegará a crecer cerca de un 85% en los próximos 15 años. La ciudad más populosa en 2010, El Cairo, ascenderá 23% a 13.5 m de personas. Para 2025, sin embargo, habrá alcanzado tanto a Lagos (15.8m) como Kinshasa (15m). La escasez de alimentos y de agua, la pobre infraestructura y la falta de alojamiento están entre los problemas afrontados por los gobiernos durante ese rápido proceso de urbanización.

viernes, 10 de diciembre de 2010

El dilema entre el gas natural y el carbón

Una de las razones por las que el negocio de energía es tan fascinante es que las personas pueden ver los mismos hechos y llegar a conclusiones dramáticamente diferentes. Dos ejemplos aparecieron en las últimas semanas: el tema de portada en la nueva edición de The Atlantic[1] y un informe del DB Climate Change Advisors, ambos enfocados en el carbón.

En The Atlantic, James Fallows argumenta que el carbón limpio ofrece la mejor esperanza para tratar la amenaza del cambio climático: Para los ambientalistas, el "clean coal" es un oxímoron insultante. Pero por ahora, la única forma de encontrar las necesidades de energía, y detener el cambio climático antes que se produzca un cataclismo irreversible, es usar el carbón, -sucio, tóxico y fuliginoso-, el camino más sostenible. Las buenas noticias es que las nuevas tecnologías son posibles.

En la nota pone de relieve detalladamente los esfuerzos de China por "descarbonizar" el carbón invirtiendo en la captura y secuestro de carbono (CCS). Duke Energy tiene un joint-venture con una firma de energía china, Huaneng, para investigar clean coal. Esencialmente, Fallows argumenta que necesitamos un acercamiento "all-of-the above" para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, uno que abarque la energía renovable, la energía nuclear, la eficiencia y especialmente el carbón, que es abundante en Estados Unidos y China. Fallows cita al jefe de tecnología de Duke, David Mohler:

"Emocionalmente, nos gustaría pensar que la eólica, la solar y la conservación solucionará el problema para nosotros", dijo Mohler. "Nada cambiará, nuestra comodidad y la conveniencia será la misma, y podemos evitar el carbón. Lamentablemente, las matemáticas no trabajan así".

Fallows continúa diciendo: Precisamente porque el carbón ya juega un rol principal en el suministro de energía global, los conocimientos básicos de matemática inevitablemente serán así por mucho tiempo. Pero ¿podemos pronosticar el futuro de la energía usando "matemáticas básicas"? Quizás. Como apunta Fallows, el proceso tecnológico en la arena de energía ha sido terriblemente más lento, no sólo en los años recientes, sino durante décadas. El negocio de energía no es como el de las telecomunicaciones o las tecnologías de la información; es lento cambiar y enormemente costoso en capital, como los venture capitalists de Silicon Valley aprenden, de su consternación.
"La producción de energía es esencialmente lo que era en los tiempos de James Watt", escribe Fallows, citando a la energía nuclear como la excepción más importante. Pero la energía nuclear como una solución climática potencial es matizada ligeramente por Fallows. ¿Podría un aumento importante de la energía nuclear ser preferible a la inversión en carbón limpio, una tecnología es todavía improbado en la escala? sospecho que muchos ejecutivos de utilities en Estados Unidos de elegir una de las dos opciones, escogerían la nuclear. China hace una importante apuesta por la energía nuclear, así como sobre el carbón, y desde luego sobre la solar también.
Y, en relación al CCS, Fallows no toma mucho en consideración los problemas técnicos, políticos y legales asociados con el almacenaje de enormes cantidades de CO2 -siempre- en la tierra. Lean el artículo, y constituyan su propio pensamiento. Es provocativo y, como siempre ocurre con personas como Fallows, es argumentado maravillosamente. En el pasado fue autor de discursos de la Casa Blanca.
Entonces lea Natural Gas and Renewables: A Secure Low Carbon Future Energy Plan for the United States. Este análisis detallado del mercado de energía estadounidense durante los próximos 15 años alcanza una conclusión sorprendente: que el uso del gas natural puede cortar la participación del carbón en el mercado de electricidad estadounidense de menos del 50% a menos del 25% para 2030.
Analistas del Deutsche Bank AG sostienen que un cambio en la generación de energía eléctrica del carbón al gas natural puede ayudar a Obama a encontrar sus objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero[2]. Un aumento de la participación del gas natural en la generación de energía al 35% hasta 2030, del 23% del año pasado, es posible debido a un aumento de suministro incorporado del shale.
El gas natural crea aproximadamente la mitad de dióxido de carbono que el carbón y, combinado con la eólica, solar y nuclear, podría cortar la parte del carbón en la generación de energía estadounidense al 22% para 2030, aproximadamente del 47% de la actualidad. Esa estrategia ajustaría las emisiones de las centrales eléctricas en 44% en relación a los niveles de 2005. "Un significativo cambio en el sector de electricidad del carbón al gas natural sería lo más seguro, la seguridad, el menor costo para bajar las emisiones", sostiene los analistas. En el esquema de Deutsche, la eólica y la solar debe elevarse al 14% del mix energético estadounidense para 2030 (actualmente ronda el 2%).



La clave del aumento de la participación del gas en el mercado de energía en una banda de precios de 4 a 6 dólares por millón de BTU, un rango que se hizo posible por las avances de las tecnologías de perforación[3]. Las plantas de gas natural -más rápidas y baratas de construir- superan a las plantas de carbón recién construidas o modernizadas en precios que rondan los 8 dólares por millón de BTU, según el banco de inversión. En 4 dólares por millón de BTU, el gas desplaza al carbón en todos los escenarios establecidos por el Deutsche Bank.
Un efecto secundario del cambio de carbón a gas sería un retorno a los contratos de largo plazo para el gas entre productores y compañías de electricidad, que proporcionarían una estabilidad adicional de precios a un commodity notoriamente volátil. El Deutsche Bank dijo que este planteo haría más eficientes y más seguros con la fractura hidráulica, pero notaron que mientras aumenta la regulación estatal o federal, los costos también subirían promoviendo mejores prácticas de la industria. Deutsche Bank no puede prever el escenario donde la regulación del fracking cambiaría la economía del low-cost del gas shale.
"El carbón pierde incrementalmente su ventaja con el gas", dijo Michael Zenker, analista de gas para Barclays Capital, "y mientras los precios del gas continúen bajos, esto va a seguir indefinidamente". Y el Credit Suisse pronostica que el reemplazo de centrales a carbón por las de gas durante los próximos siete años podría bajar la demanda anual del steam coal, que es quemado para producir electricidad, del 31 al 15% y un aumento de la demanda por gas de 8 a 16%. "Esto tiene el potencial de reformar considerable y permanentemente el consumo de energía en Estados Unidos", dijo Dan Eggers, analista de energía del Credit Suisse. Aunque el carbón también está siendo sustituido por la nuclear y fuentes de energía renovable en algunos sitios, los especialistas de energía dicen que el gas será el principal benefactor debido a la disponibilidad y el costo.
En relación a esto, el ejecutivo de la industria energética en Texas, T. Boone Pickens, tiene mucho en juego y por eso espera que los legisladores aprueben una medida, apoyada por ambos partidos, para crear subsidios e incentivos fiscales para que los camiones que tienen que recorrer largas distancias usen gas natural y se creen facilidades de abastecimiento de gas natural en todo el país[4]



Los bajos precios del gas natural y las leyes ambientales en la generación eléctrica estadounidense


Las buenas noticias redundan también en que las utilities estadounidenses con antiguas centrales a carbón contemplan los costos para instalar equipos anti-polución y los futuros costos de las regulaciones de carbono (los detalles son inciertos hasta ahora, pero en algún momento va a ocurrir), y decidieron que tiene sentido destinar más dinero en el recurso sucio de energía. Las malas noticias es que ellos no los substituyen por la eólica, solar, geotérmica, o hidroeléctrica.
El reemplazo es el gas natural, en buena parte porque su precio de mercado cayó considerablemente. The New York Times da el ejemplo de Progress Energy Carolinas: Varias de sus centrales eléctricas encendidas a carbón están envejecidas y necesitan scrubbers para reducir emisiones o satisfacer las leyes de polución de North Carolina. Los ejecutivos calcularon que las regulaciones aún más duras vienen de Washington, y revisar 11 generadores en cuatro centrales habría costado 2 mil millones de dólares, 1.5 millones de esa suma pasada a los clientes eléctricos[5].
La caída libre de los precios del gas natural, sin embargo, ofrecieron a Progress Energy una alternativa que ahorraría dinero y, al mismo tiempo, ayudaría a alcanzar los objetivos de contaminación: desechar las plantas de carbón y sustituirlas con dos plantas de gas durante los próximos cuatro años, con un costo de 1.5 mil millones de dólares. "Este es un punto decisivo", dijo Bill Johnson, presidente de Progress Energy. "Hemos sido generadores a carbón por décadas, y hasta hace unos años, pensábamos que permaneceríamos en gran parte basados en el carbón y nuclear hasta que se comenzó a hablar de regulación de carbono. Decidimos que teníamos que hacer algo sobre esto".
Muchas utilities llegaron a una conclusión similar. Durante el año y medio pasado, al menos 10 compañías energéticas han anunciado proyectos para cerrar más de tres decenas de sus viejas centrales de carbón para 2019.Unos cuantos están siendo substituidos por nuevas centrales, más eficientes, pero muchos más están siendo substituidos por centrales a gas natural.
Las centrales de carbón, más viejas, requieren mejoras que resultan caras, incluyendo scrubbers y otros controles, para llegar a cumplir las reglas de reducción de mercurio, óxido de nitrógeno y las emisiones de dióxido de azufre. Algunos especialistas de energía estiman que el cumplimiento de las nuevas regulaciones federales sólo podría requerir 70 mil millones de dólares en inversiones durante la próxima década para sustituir o modernizar la flota de energía procedente del carbón. Las leyes de polución generalmente hacen más atractivo al gas que al carbón. Incluso estados como Colorado y Michigan promulgaron leyes de contaminación más estrictas, el verano pasado la Environmental Protection Agency (EPA) impuso nuevos límites al dióxido de azufra y a las emisiones de óxido de nitrógeno en 31 estados Orientales y Washington para 2014.
Bajo una orden judicial, EPA estableció un standard nacional para las emisiones de mercurio de los próximos años que serán introducidas progresivamente en tres años más o menos. EPA también exige mejoras en la eficacia de las plantas de carbón existentes para bajar las emisiones de carbono. "El desafío más grande que afrontamos en nuestra industria es este tsunami de exigencias reguladoras", dijo Frank Prager, vicepresidente de política medioambiental en Xcel Energy, utility basada en Minneapolis que se ha propuesto cerrar de cuatro a cinco generadores encendidos a carbón en Colorado y los sustituirá por dos plantas de gas natural para cumplir con una nueva ley de contaminación atmosférica estatal.
El 70% de la flota de centrales a carbón estadounidense tiene más de 30 años y un tercio tiene más de 40 años. Según las estimaciones del Credit Suisse más del 30% de la flota de generación con carbón americano no tiene controles de emisiones, mientras a otras les falta un scrubber para remover el dióxido de azufre u otros controles para los óxidos de nitrógeno. Estas plantas, que son en gran parte ineficientes, necesitarán revisiones y reparaciones caras conforme a las nuevas reglas. Sonny Garg, presidente de Exelon Power, dijo que espera que “las centrales sin controles de emisiones serían probablemente cerradas por su propietarios (...) esto será una transformación significativa". Exelon Power ya anunció el cierre de tres generadores a carbón de la era Eisenhower en Pennsylvania para mayo de 2012 porque los bajos precios del gas natural han hecho que las tarifas de electricidad sean tan bajas haciendo poco económicas a esas centrales.
Desde luego, no todos piensan que el gas tiene más sentido económico. Por ejemplo, una coalición de inversores construye una planta de generación de carbón de 4 mil millones de dólares en Illinois, apostando a que los precios del carbón permanezcan lo suficiente bajos.  En verdad, modernizar una central a carbón puede ser más barato que la construcción de un nuevo ciclo combinado a gas natural. Los ejecutivos de utilities han sido cautelosos por mucho tiempo sobre la utilización del gas porque su precio históricamente ha estado alto mientras que los precios del carbón eran bajos y estables. Pero esto parece modificarse.


El gas natural, ¿es tan limpio como parece?


Pero los expertos advierten que el gas natural no podría ser tan limpio como parece. De hecho, usando gas natural que diesel en vehículos en realidad podría aumentar el cambio climático, dijo Robert Howarth, profesor de ecología y biología ambiental en la Universidad de Cornell. Howarth basa su conclusión en un análisis preliminar que incluye no sólo la cantidad de dióxido de carbono que sale del caño de escape cuando se quema diesel y gas natural, pero también el impacto de las pérdidas de gas natural. El metano, el componente principal del gas natural, es mucho más eficaz en atrapar el calor que el dióxido de carbono, entonces aún en pequeñas cantidades contribuyen considerablemente al calentamiento global.Cuando se ponen estos factores sobre la mesa, el gas natural podría ser considerablemente peor que el diesel. La utilización del gas natural emitiría el equivalente de 33 gramos de dióxido de carbono por megajoule. La utilización de combustibles derivados del petróleo emitiría el equivalente de solamente 20 gramos de dióxido de carbono por megajoule.
Howarth va más lejos, sugiriendo que el gas natural aún puede rivalizar con las emisiones de gases de efecto invernadero en la minería y quema de carbón -el más sucio de los combustibles fósiles. “No es considerablemente mejor que el carbón en términos de las consecuencias del calentamiento global" y pide una moratoria a la extracción del gas natural del shale, que requiere más energía (y emite más gases de efecto invernadero) que la extracción de las fuentes convencionales de gas natural.


[1] The Atlantic, “Dirty Coal, Clean Future”, (Edición Diciembre 2010)

[2] Bloomberg, “Natural Gas Shift Is Key to Obama's Green-Economy Goal, Deutsche Bank Says”, (17/11)

[3] Platts, “Shale gas key to reaching US GHG emissions goals: Deutsche Bank”, (18/11)

[4] The Dallas Morning News, “Natural gas: the bridge fuel to Republicans”, (4/11)

[5] The New York Times, “Breaking Away From Coal”, (29/11)


Análisis de los procesos para llegar a la producción de biocombustibles de algas


Será un largo camino para que los productores de biocombustibles a base de algas se hagan un espacio significativo en el suministro mundial de combustibles. ¿Cuánto tiempo? Consideren esto, Pike Research dijo en los primeros días de noviembre que, en 2020, la industria de biocombustibles de algas probablemente produzca sólo 61 millones de galones por año a escala mundial. Ese número, que se traduce en 1.3 mil millones de dólares en valor de mercado, es considerado diminuto en la cantidad de combustible que es necesaria para impulsar hoy los autos. En Estados Unidos sólo se consumieron 138 mil millones de galones de gasolina en 2009, según la U.S. Energy Information Administration.
Un informe del Energy Bioscience Institute (EBI) de la Universidad de Berkeley, California, señala que la producción de biocombustibles a partir de algas con un costo competitivo requerirá mucho más tiempo en investigaciones, desarrollo y experimentación. El informe plantea diez años de lapso para llegar a una conclusión sobre la capacidad de lograr, al menos en lugares específicos, la biomasa de algas y la producción de combustible a un costo relativamente bajo. Las áreas del estudio identificadas como esenciales para el R&D son los campos de la biología e ingeniería. La capacidad de cosechar cultivos estables en condiciones exteriores, alcanzando tanto altas productividades como el contenido del aceite, debe todavía ser desarrollado. A pesar del conocido rápido crecimiento de las algas, el aumento del volumen de aceite de algas producido por unidad de superficie anual es uno de los objetivos cruciales.
La variedad de algas ricas en aceite que son biológicamente competitivos con la contaminación de las especies salvajes y que crecen coherentemente bien en varios climas son necesarias. Otros key steps son mejores para la cosecha de bajo costo de las células de algas microscópicas y la extracción de su aceite contenido, asó como el tratamiento con los residuos de biomasa que permanecen después de la extracción del aceite.
Mientras tanto, una gran variedad de aplicaciones del producto no relacionadas con el combustible pueden servir para impulsar la industria en ciernes. “Aún con un proceso de presunciones alentador y relativamente favorable  (desde el cultivo hasta el proceso de cosecha), la producción de aceite de algas con cultivos de microalgas será cara y, al menos a corto y mediano plazo, requerirá de fuentes de ingresos adicionales para ser económicamente viable”, explican Nigel Quinn y Tryg Lundquist, del Lawrence Berkeley National Laboratory, socio del instituto financiado por BP.
Estas conclusiones surgieron de un minucioso análisis técnico-económico de la producción de biocombustibles a partir de algas. El proyecto es uno de los más de 70 estudios sobre bioenergía que realizan el EBI y sus científicos en la University of California en Berkeley, la University of Illinois en Urbana-Champaign, y el Berkeley Lab. La mayoría de las casi 100 compañías de todo el mundo que trabajan para producir biomasa de algas para aceite o combustibles para transporte son pequeñas y ninguna tiene todavía una planta piloto con varios acres de sistemas de producción de algas. Con todo, varias firmas iniciaron recientemente proyectos importantes, incluyendo compañías petroleras como ExxonMobil (hace un año anunció un compromiso de 600 millones de dólares para tecnología de biocombustibles de alga), Shell (con un proyecto de joint-venture, "Cellana", en Hawai) y Eni (la compañía italiana, con una planta pre-piloto en Sicilia). Otra empresas de algas high-profile es Solazyme, que tiene un único proceso realizado por fermentación para hacer aceite y otros químicos, más con estanque abiertos y bio-reactores.
El U.S.Department of Energy (DOE) financió varios consorcios de investigación y desarrollo y los programas de pruebas, más un proyectos de demostración de 300 acres en Nuevo México, realizado por Sapphire Energy Inc.  El U.S. Department of Defense también respalda diversos proyectos fast-track. En el Reino Unido, Carbon Trust, comenzó un trabajo de 10 años de duración para desarrollar la producción de aceite de algas con 12 universidades y laboratorios de investigación, y la Unión Europea (UE) acaba de financiar tres programas piloto de 25 acres.
La mayoría de estas iniciativas emplea el método de estanques abiertos para la producción de algas, analizando el informe de EBI. El objetivo que persiguen es demostrar que es posible el cultivo masivo de algas con la tecnología actual, o bien con la que se está desarrollando de acuerdo con las limitaciones técnicas y monetarias que afrontan la producción de biocombustibles. El informe reseña que la producción total de las facilities de estanques abiertos experimentales durante el año pasado ha sido de sólo unas toneladas de biomasa y menos de cien galones reales de aceite de algas. El análisis de informe incluye cinco instalaciones conceptuales de producción de biocombustibles de algas en estanques, cuatro de ellos de un tamaño de 250 acres y uno de 1.000 acres. La localización hipotética es en Imperial Valley en el sur de California, donde las únicas granjas de microalgas en la parte continental estadounidense están en este momento localizadas. En los escenarios, la productividad alcanza su punto máximo en los meses de verano, pero es esencialmente cero en los meses más fríos del invierno, con dos principales factores restrictivos, la luz y la temperatura.
 El problema primario son los costos.  Los diseños de ingeniería y los análisis de costos para los casos planteados en el informe están basados en las proyecciones de la producción de microalgas comerciales y los procesos de tratamiento de aguas residuales en escalas mucho más grandes. Ellos asumieron productividades más altas debido a los plausibles avances tecnológicos. Los costos de inversión estimados para un sistema de producción de biocombustibles de 250 acres acentuando la producción de aceite eran de cerca de 21 millones de dólares, con costos de operación anual de alrededor de 1.5 millones de dólares, para producir cerca de 12.300 barriles de aceite, dando un precio break-even por barril de petróleo de 330 dólares (basado en un precio de capital del 8%). El aumento del sistema de escala a 1.000 acres redujo el precio break-even a cerca de 240 dólares por barril. Estos precios toman en consideración los créditos del tratamiento de aguas residuales, que redujeron costos de aproximadamente 20%. Otras instalaciones que maximizaron el tratamiento de aguas residuales produjeron combustibles a costos más bajos debido a mayores ingresos por el tratamiento.
Haciendo animal feed como un producto suplementario después que el aceite es cosechado de algas no baja dramáticamente los costos, según el EBI. Incluso con los gastos de capital más bajos, no es posible producir biocombustibles de microalgas a costos competitivos con los combustibles fósiles o aún con otras de las principales tecnologías de biocombustibles avanzados.
Una vez que se cuente con las tecnologías adecuadas, la disponibilidad global de recursos será un factor determinante para la producción de algas. Se necesita tener al mismo tiempo cuatro recursos vitales –el clima adecuado, el agua, tierra firme y dióxido de carbono- para lograr una producción óptima. A pesar de esta necesidad, los autores del estudio sostienen que la tecnología para la producción de algas podría generar en Estados Unidos varios miles de millones de galones anuales de combustible renovable. El informe de EBI destaca que la producción de biocombustibles a partir de algas combinada con el tratamiento de aguas residuales puede ayudar a recortar costos y a acelerar el desarrollo de un proceso práctico. El uso de aguas residuales en la producción de algas proporciona el agua y los nutrientes necesarios, y sería una fuente potencial de ingresos a cambio del servicio de depuración que ofrece. Pero todavía se deben conseguir mejoras fundamentales, como la reducción de los costos del cultivo de células microscópicas de algas y la extracción de aceite, además del tratamiento adecuado de la biomasa de residuos después de la extracción. La investigación en cultivación e ingeniería es también necesaria para bajar los costos, por ejemplo, con un mejor control de herbívoros zooplancton y desarrollo de charcas y digestores a bajo costo.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Algunas explicaciones sobre la inflación de los alimentos y de la energía en China (y por extensión en el resto del mundo)



El temor no es que los mercados emergentes vayan a volver al tipo de hiperinflación que fue tan dañina en el pasado. La preocupación es que los altos precios de los alimentos y de la energía, combinados con limitaciones a la capacidad de producción y el relajamiento monetario de la Reserva Federal en Estados Unidos, obligue a los bancos centrales de los mercados emergentes a elevar las tasas de interés más de lo que se espera. En Brasil, China e India el incremento de los precios se hace evidente. Ese es especialmente el caso en algunos países asiáticos, que se considera han mantenido las tasas de interés inapropiadamente bajas debido a su preocupación por la fortaleza de sus socios comerciales desarrollados, como EE.UU.
Una de las razones por las que los bancos centrales de China y otros países asiáticos podrían acelerar el endurecimiento de sus políticas es que las tasas de interés siguen en niveles muy bajos establecidos después de la crisis financiera de 2008, pese a que muchos de estos países no fueron golpeados tan duramente como las economías desarrolladas.
En las economías emergentes, los precios de la comida y la energía juegan un rol más importante en las presiones inflacionarias que en las grandes economías desarrolladas. Este ha sido un gran problema en países como Indonesia, donde la inflación está en 5,8% o en India, donde está en 8,6%.Como resultado, cuanto más suban los precios de la comida y la energía, más agresivamente podrían reaccionar los bancos centrales. "A partir de cierto punto, un incremento en el precio de los commodities no es favorable para los mercados emergentes", opinó. Ruchir Sharma, jefe global de activos de mercados emergentes en Morgan Stanley Investment Management.[1]
En el plano internacional, las subidas de precios no harán más que exacerbar la incertidumbre sobre las perspectivas de crecimiento de la economía china, la cual es elemento esencial para una recuperación global duradera. Los más recientes pasos para contener el exceso de liquidez y las enérgicas medidas que el gobierno chino ha tomado para estabilizar los precios son prueba de la determinación de los diseñadores de políticas chinos de poner coto a la inflación. Este es un fenómeno que no parece que tendrá solución en el plazo más inmediato, pues los países ricos y cargados de deudas siguen inundando la economía mundial con su dinero recién impreso. 




Esta decisión fue calificada por el diario estadounidense Wall Street Journal como una forma de “desempolvar una medida de la planificación centralizada socialista” y citó a algunos economistas, en el sentido de que la decisión podría responder más a preocupaciones políticas que a los verdaderos efectos negativos de la inflación. Government-imposed pricing is the nuclear option of counter-inflation measures.[2] De cara a un enorme mercado de 1.300 millones personas, el Gobierno central chino considerará una multiplicidad de factores al tomar dichas medidas. El país ha aprendido muchas lecciones de su anterior sistema centralizado y, en consecuencia, será particularmente cauteloso al aplicar algunas políticas estatales, para evitar que empeore la situación.
Los controles de precios eran muy fáciles para la policía en una economía planificada. Ahora China tiene decenas de millones de supermercados de propiedad privada y comerciantes en el mercado. Esto no es como controlar el precio de la gasolina, cuyas dos refinerías son propiedad del Estado. Los minoristas buscan la forma de proteger sus beneficios. Las fuerzas externas también están en juego. Y no está claro quién correrá con los gastos. Si los supermercados se ven obligados a mantener los precios bajos, la medida afectará a los proveedores (agricultores). Y, en ese caso, el Gobierno tendría que intervenir con subsidios.[3]
No hay dudas de que el alza de dos dígitos en los precios de los alimentos es responsable por 4,4% de inflación anual hasta octubre[4]. Pero esto no significa haya disminuido el suministro de los principales alimentos. Al mismo tiempo, el aumento del costo de mano de obra ante los esfuerzos del gobierno chino por elevar los ingresos y mejorar las condiciones de vida del pueblo, así como las continuas subidas de precios en los mercados mundiales de materias primas contribuirían a una mayor subida del IPC el próximo año.
Para Mark Williams, de Capital Economics, hay motivos para dudar de la eficacia del control de los precios. Cuando se pusieron en práctica esas medidas en enero de 2008, el precio de los alimentos se incrementó un 17% en los dos meses siguientes porque los controles no se pusieron en práctica de forma exhaustiva. Los límites a los precios pueden resultar contraproducentes para los consumidores, si, por ejemplo, las empresas responden limitando su producción o incrementando las exportaciones, provocando escasez de artículos de primera necesidad en su propio mercado. Las autoridades chinas seguirán teniendo problemas si no se enfrentan a las causas de la inflación en lugar de centrarse en los síntomas. En 2008, la inflación de los alimentos la provocaron los cuellos de botella en la cadena de suministro[5].
"La inflación es el enemigo de la estabilidad social", dijo Hu Xingdou, profesor de economía del Beijing Institute of Technology, que espera que la inflación pudiera alcanzar el 10 al 20% el próximo año. Según Financial Times, un punto de vista sombrío de la mayor parte de los economistas[6].
            El aumento de precios en los alimentos afecta directamente a los chinos más pobres. Más de 81 millones de personas en China necesitarán raciones de alimentos para sobrevivir el invierno y la primavera después de los desastres naturales que azotaron al país durante este año. La respuesta del gobierno chino es la repartición de ayudas extraordinarias a las familias más pobres. Los residentes de bajos ingresos recibirán los subsidios temporales junto con sus prestaciones de la renta mínima del mes. Estas prestaciones, que constituyen una parte importante del sistema de seguro social de China, permiten a las familias de reducidos ingresos en las zonas urbanas y rurales adquirir alimentos y prendas de vestir adecuados.
            En los primeros días de diciembre, China entregará 52,4 millones de dólares en subsidios a los campesinos más pobres de las regiones central y occidental del país. Cada uno de los más de 4,6 millones de adultos mayores que no tienen hijos y carecen de medios para mantenerse recibirá además una subvención mensual no inferior a 20 yuanes. La medida, que regirá hasta marzo de 2011, busca reducir la presión a que se están viendo abocados los más necesitados a causa de la escalada alcista[7].
La semana pasada, datos oficiales revelaron que durante los diez primeros días de noviembre, el precio por mayor de las verduras más populares en China, como el repollo, los pepinos y las papas, subió 62% en 36 de las principales ciudades del país con respecto a 2009. El precio del ajo se elevó 95,8% y el del jengibre en 89.5% en el mismo periodo.[8]
Los aumentos de precios de los alimentos son la explicación de la inflación china, pero ¿qué hay detrás de su subida? Las inundaciones, incluyendo un diluvio en la provincia de Hainan el mes pasado, hicieron daño a algunas cosechas. Las cosechas también han decepcionado en otras partes del mundo: la Food and Agriculture Organisation de Naciones Unidas dijo que el costo de las importaciones mundiales de alimentos pueden exceder 1 billones de dólares este año, sólo 5 mil millones de dólares del record en 2008[9]. La inflación china se está exportando a la economía mundial.
Otro tema estrechamente relacionado con la inflación es la burbuja de activos. Desde finales de 2009 hasta principios de 2010, el mercado inmobiliario de las grandes ciudades de China ha mostrado una tendencia a la formación de una burbuja, pero que ahora la situación se ha estabilizado, como consecuencia de lo cual no se producen alzas en los precios de la vivienda en las ciudades de segundo orden. Algunos analistas indican que las medidas restrictivas dictada por el gobierno chino para evitar el incremento de los precios están arrojando un saldo positivo.  China debe librar una batalla por el exceso de capitales que circula en la economía del país. Esto es resultado del crédito que los bancos chinos han inyectado a la economía durante los últimos dos años, y de la política de relajación monetaria de Estados Unidos.


Sobre las especulaciones sobre una nueva crisis en los precios de los alimentos



Las especulaciones sobre una nueva crisis en los precios de los alimentos pueden ser exageradas, a juzgar por una investigación realizada para estimar la cotización futura del trigo y del maíz. La tendencia es de una elevación modesta hasta 2015, sin repetir las alzas de este año. Al mismo tiempo, la agencia de la ONU para alimentación y agricultura (FAO) actualizó sus previsiones, indicando que el surgimiento de nuevos cultivos podría compensar la menor cosecha de trigo este año, pero que la escasez alimentaria continuará siendo una amenaza.
La investigación realizada por Reuters hace una proyección de cinco años, recogiendo evaluar tendencias de más largo plazo. Se muestra que en 2015, con valores ajustados por la inflación, el precio del maíz y del trigo estará abajo del máximo registrado este año, pero que la soja estará más cara. Aún así, los datos no confirman la expectativa de fuertes alzas. En 2007/08, un alza global en los precios de los alimentos, causada principalmente por un salto en la cotización del petróleo, causó disturbios en algunos países. En tiempos recientes, los precios de las materias primas no vinculadas con la producción de energía se correlacionan cada vez más con el precio del petróleo. Un ensayo de Ke Tang y Wei Xiong, profesores en las Universidades de Renmin de China y Princeton respectivamente (Index Investment and Financialization of Commodities), concluye que esta correlación creciente es el signo de que los mercados de materias primas viven un proceso de “financialización”: sus precios se influyen mutuamente, y además dependen crecientemente de los precios de determinados activos financieros; en otras palabras, el precio de una commodity no depende exclusivamente de su oferta y demanda, sino de un amplio conjunto de factores originados en los mercados financieros.
 Este año, la quiebra de la cosecha rusa de trigo y el aumento de la demanda en China generaron temores de una nueva crisis, haciendo que el mercado de granos alcanzara los mayores precios de los últimos años.  La amplia variación en las estimativas ofrecidas por Reuters con relación a los 13 productos agrícolas en 2015 muestra que existe una incertidumbre con los precios. Los valores medios colocan el maíz y el trigo debajo de los valores máximos de este año, pero la soja debe quedar 12% arriba, siendo cotizados respectivamente a 5,5 dólares, 7 dólares y 14,9 dólares por bushel.
En su estimación, FAO redujo la previsión de la producción de cereales para 2010, en parte a causa de la sequía en Rusia, la peor en cien años. Este tipo de efecto climático que según los científicos se hará más común en el futuro. Además de eso, hay una fuerte demanda en China por granos y oleaginosas, aunque los precios hayan reculado en fechas recientes, gracias a la decisión de Beijing de liberar los stocks para controlar las cotizaciones. Según algunos especialistas, el control de los precios de los alimentos a largo plazo exige una ampliación de la producción, lo que puede transcurrir, por ejemplo, de una elevación de la productividad en el África subsahariana o de la ampliación del área cultivada en Brasil.


[1] The Wall Street Journal, “Emerging Wild Card: Inflation”, (28/11)

[2] Blog China, The Wall Street Journal, “As Food Prices Soar, A Crucial Test For Beijing”, (2/12)

[3] The Daily Telegraph, “China's food crisis spells end of record highs”, (29/11)

[4] Financial Times, “Inflation scare will hurt China’s economy”, (18/11)

[5] The Wall Street Journal, “Inflated Risks to Economy in China”, (19/11)

[6] Financial Times, “Beijing acts on surging food prices”, (30/11)

[7] Reuters, “Asia struggles to boost food output as inflation bites”, (1/12)

[8] The Wall Street Journal, “Inflation Adds to Pressure for Stronger Yuan”, (29/11)

[9] The Economist, “Hunting down the hoarders”, (18/11)

lunes, 29 de noviembre de 2010

El lado oscuro de la industria alimentaria


1. Esto es ilegal en Canadá
 
Una hora después de comer unas papas fritas dietéticas de paquete —hechas con olestra, un sustituto de la grasa— Debra Jaliman, de 55 años, una dermatóloga de Manhattan, sintió calambres abdominales tan fuertes que tuvo que cancelar las citas con sus pacientes. Reacciones como esa explican por qué el Centro de la Ciencia para el Interés Público, una organización de defensa de los consumidores, sostiene que nadie debería comer olestra, y por qué Canadá y Estados Unidos la prohibieron. Pero es legal en EE.UU., y el consumidor la encuentra en alimentos como papas fritas de paquete con poca grasa o sin ella, galletitas y otros snacks. Procter & Gamble, que vende olestra bajo el nombre Olean, afirma que se han consumido 6,5 millones porciones de comida que contienen Olean desde 1996, el año en que la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de EE.UU. la aprobó para su uso en ese país.
Olestra no es la única sustancia prohibida que los estadounidenses están consumiendo. La Hormona Recombinante de Crecimiento Bovino (o rBGH, que suele venderse como Posilac), una hormona sintética inyectada a las vacas para estimular la producción de leche, suele aparecer en muchos snacks basados en productos lácteos como el helado. No sucede en la Unión Europea y Canadá, donde fue prohibida debido a preocupaciones sobre sus efectos para la salud tanto de vacas como de humanos, como temores de que una hormona asociada con el cáncer puede estar más presente en las personas que beben leche tratada con rBGH (Eli Lilly, la compañía que fabrica Posilac, lo niega).
Mientras tanto, rBGH es un producto lucrativo en EE.UU.: una división de Eli Lilly compró Posilac por más de US$300 millones en 2008. Los estudios muestran que Posilac puede incrementar la producción de leche en las vacas en un 15% o más, lo que implica más leche para vender.


2. Agregamos insectos pulverizados a su snack. 
 
Para el doctor James Baldwin, tratar a esta mujer de 27 años por shock anafiláctico fue fácil, pero descifrar qué causó la reacción fue un misterio. Varias pruebas después, Baldwin descubrió que la paciente tenía una rara alergia a algo que había comido: las carcasas de escarabajos molidos y hervidos, que se utilizan con frecuencia en estos snacks para crear esos preciosos matices de rojo, violeta y rosado en toda clase de alimentos, desde jugos de fruta hasta helados y caramelos. "Es un colorante común", afirma Baldwin.
No, no encontrará la palabra "escarabajo" en ninguna parte de las etiquetas de la comida; en cambio, posiblemente vea la no tan atemorizante "carmín", "ácido carmínico" o "extracto de cochinilla". Y los restos de los escarabajos son un gran negocio. Perú, el mayor exportador mundial de cochinilla, produce casi 910 toneladas de este pigmento cada año, según Amy Butler Greenfeld, investigador Marshall en la Universidad de Oxford y autor de "Un rojo perfecto", que examina la historia de la cochinilla. Los expertos afirman que esta industria creció en Perú alrededor de un 15% anual durante la última década, y a medida que aumenta la demanda de colores naturales en la industria, Greenfeld predice que la industria de la cochinilla se expandirá a la par.

3. ¿Fecha de vencimiento? No hay fecha de vencimiento
 
Todos hemos sonreído con la leyenda urbana de que una golosina seguirá fresca para siempre dentro de su envoltorio de plástico. Resulta que no es algo tan descabellado. La fecha de vencimiento de alimentos altamente procesados puede ser significativamente posterior a la fecha que aparece en el paquete, dice Karen Duester, presidente de Compañía de Consultoría sobre Alimentos, que asesora a empresas respecto a etiquetas para alimentos y regulaciones de la FDA. De hecho, si el producto está bien sellado, se mantiene lejos de la luz y tiene un bajo contenido de lácteos y grasa, podría durar años. Esto es particularmente cierto en el caso de snacks enlatados como las cerezas al marraschino.
Esas fechas que dicen "mejor antes de" son provistas voluntariamente por el fabricante, pero dado que los expertos dicen que esos productos se puede consumir después de su vencimiento: ¿por qué las ponen en el paquete? Alienta a los minoristas a reponer su inventario y a volver a ordenar el producto con más frecuencia, sostiene Duester. Además, una fecha de vencimiento cercana a 2015 no es exactamente atractiva para un consumidor.

4. Esa barra energética lo puede dejar exhausto
 
Los avisos de barras energéticas suelen presentar atletas muy en forma y, con nombres que evocan fortaleza, bienestar, y grandes lugares al aire libre, cultivan lo que los expertos en alimentación llaman "un halo saludable". Estos mensajes parecen tener eco en entre los consumidores; se proyecta que el mercado de las barras energéticas y nutritivas crezca más del 27%, desde US$962 millones de ventas de 2003 hasta unos US$1.230 millones proyectados para 2013, según la firma de investigación de mercados Mintel.
Pero si lee la lista de ingredientes, verá que muchas barras energéticas populares comienzan a parecerse en forma sorprendente a las barras de golosinas comunes. Eso se debe a que las barras frecuentemente contienen ingredientes como jarabe de maíz con mucha fructosa, dextrosa y fructosa —todos azúcares— además de chocolate, galletas de arroz y caramelo. "Estas barras pueden ser dosis concentradas de azúcar", señala Sean C. Lucan, de la Universidad de Medicina Albert Einstein. Le darán una explosión inmediata de energía —también conocida como un frenesí de azúcar— igual a la que le daría una barra de golosinas. Y después es probable que se sienta más cansado que antes de comer la barra, explica. (Y quizás coma otra barra de este tipo). Incluso en el caso de los atletas es posible que esas barras no les den más energía. Un estudio de 1998 realizado por la Universidad Estatal Ball descubrió que los bagels permiten obtener los mismos impulsos en el desempeño aeróbico que las barras energéticas.


5. Hay huesos de cerdo en su budín
 
La gelatina —así como muchas golosinas gomosas, malvaviscos, budines y caramelos masticables— suele estar hecha de piel, huesos y tendones de animales, normalmente vacas y cerdos. El fabricante muele estas partes de los animales, las trata con un ácido fuerte durante unos días para ayudar a eliminar el colágeno, y luego hierve la mezcla. Entonces, raspa la gelatina, que sube hasta la parte superior de esta mezcla hirviente, en los contenedores. Un usuario importante, Kraft, vende 300 millones de cajas del postre de gelatina Jell-O en EE.UU. todos los años y ofrece 158 productos con esa marca.
Pero las etiquetas de estos productos no le hacen saber a la gente que hay partes de animales en esos movedizos snacks. Para todas las personas que no consumen carne o productos derivados de los animales o que coman comida kosher, eso es un problema. La estudiante de 24 años Heather Bahler no se enteró de que había carne en la gelatina hasta un año después de haberse transformado en vegetariana. "Cuando me enteré, estaba un poco enojada", afirma. E cuando los vegetarianos se enteran de que la gelatina contiene carne, aún puede ser muy difícil evitarla. "Hasta hoy la encuentro en lugares en los que nunca hubiese soñado", señala Michael Garnett, un profesional de las tecnologías de la información de 37 años, que es vegetariano hace 12 años.

6. "Natural" naturalmente no significa nada
 
El Departamento de Agricultura de EE.UU., que regula la carne bovina y de ave, define a los productos naturales como aquellos que no tienen ni colores ni ingredientes artificiales. Pero la FDA, que regula otros tipos de alimentos, no hace un seguimiento tan cercano del uso que hacen de esta palabra los fabricantes de los snacks. "(La palabra) natural básicamente no tiene ningún significado en las etiquetas de la comida", sostiene Lucan. A menudo verá el término "sabor natural" en su paquete de snacks, que, paradójicamente, no significa exactamente "de la naturaleza". Es más probable que deriven de químicos producidos en laboratorios de sabor, sostiene Lucan. "Aunque los mismos componentes químicos se pueden encontrar en la naturaleza, los que terminan en su comida vienen de una planta química, no de una planta viviente", advierte.
Pero la palabra "natural" vende, especialmente dado que en estos días los consumidores están más dispuestos a pagar más dinero por alimentos que consideran más saludables, y Lucan afirma que muchos son engañados. Por ejemplo, un popular servicio en línea de entrega de productos de almacén vende una bolsa de 227 gramos de los bollos "Cheetos de Queso Blanco Natural Cheddar", que contienen ingredientes como ácido cítrico y maltodextrina, por US$4,19, un 55% más que lo que cuesta una bolsa de 255 gramos de los Cheetos comunes (US$2,69), que contiene una lista de ingredientes similar (ambos contienen maíz, aceite de girasol, ácido cítrico, maltodextrina, queso cheddar, sal, suero y más).

7. Estamos gastando miles de millones de dólares para engordar a los niños
 
Christen Cooper, de 38 años, quedó en shock cuando su hijo, entonces de 2 años, señaló el logo de Dunkin Donuts y lo llamó por su nombre. Dietista registrado y fundador de Cooper Nutrition, una firma de asesoramiento en nutrición de Pleasantville, estado de Nueva York, Cooper dice que habla con su hijo sobre alimentación saludable y limita la televisión, pero los mensajes de los anunciantes de comida chatarra se infiltran de todos modos.
"Pide pastillas de fruta y cereales azucarados", afirma. "Aprende mucho de eso de la televisión", agregó. Su hijo, ahora de 7 años, es como muchos niños a los que apuntan los avisadores: quiere comidas que tengan a personajes como Shrek en sus paquetes.
Los mensajes de los fabricantes de alimentos snacks a los niños son omnipresentes y efectivos, incluso si no resulta tan obvio para su padres. La industria de alimentos y bebidas en EE.UU. gasta entre US$10.000 millones y US$12.000 millones por año —o más de US$1 millón por hora— en publicidad para niños y jóvenes, según Berkeley Media Studies Group, una organización de defensa de la salud pública que es una subsidiaria del Instituto Público para la Salud. Y los snacks empaquetados, la comida rápida y los dulces representan el 83% de los alimentos que se promocionan durante los programas de televisión más vistos por los niños, según un estudio realizado en 2005 publicado en el American Journal of Public Health.

8. Nuestras fábricas están sucias 
 
¿Una rata seca asada en su manteca de maní? Eso es lo que dice haber visto un soplón que trabajaba para Peanut Corporation of America, una prominente fábrica de ese producto en Blakely, estado de Georgia, EE.UU., que provee a compañías como Kellogg. Afirma que vio la rata —además de cucarachas— asándose en contenedores de maní en la planta, que fue objeto de una investigación criminal después de una epidemia de salmonella en 2009 que según los expertos mató al menos a ocho personas. Los investigadores no encontraron ratas cuando visitaron la planta, pero sí algunas violaciones importantes a las normas sanitarias, incluyendo cucarachas, agujeros en el techo que permitían que entrara lluvia, trapos que se lavaban en la misma pileta que el equipo de producción, y moho.
Cada año, más de 300.000 estadounidenses son hospitalizados y 5.000 mueren debido a alimentos y bebidas contaminados, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos. Y parte de estos incidentes son resultado de condiciones no higiénicas en las plantas de procesamiento de alimentos.
Y estos son solo los casos de los que sabemos. De las 51.229 plantas de procesamiento y producción de alimentos reguladas por la FDA, el 56% no ha sido inspeccionado en los últimos cinco años, según un informe de este año del inspector general del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Y la cantidad de inspecciones en instalaciones alimentarias llamadas "de alto riesgo" (las que producen alimentos que nos pueden enfermar con más probabilidad) bajó de 77% en 2004 a 63% en 2008. El porcentaje cayó del 29 al 16% en las plantas de bebidas gaseosas y bebidas, del 41% al 24% en las de productos de panadería, y del 32% al 12% en las de chocolates y derivados.

9. Su hábito de comprar barras dulces nos está haciendo ricos y enfureciendo a los minoristas
 
Los precios de las golosinas de chocolate se han disparado en la última década. El índice de precios del productor, que mide los precios que reciben los productores de chocolate por sus productos, aumentó más del 40% entre 2000 y 2009. (Las categorías de galletitas dulces y saladas y los productos relacionados, junto con el helado y los postres helados subieron solamente 24%). No es sorprendente que las ventas totales de la industria del chocolate también hayan aumentado, de US$13.400 millones en 2002 a alrededor de US$17.700 millones en 2009, según la firma de investigación de mercado Mintel.
Los productores sostienen que el incremento de los precios refleja el alza del cacao o el azúcar. Los dueños de las tiendas de comestibles y otros minoristas dicen que ocurre algo más: la cooperación ilegal entre los fabricantes. Desde 2008, decenas de cadenas de comercios de comestibles y minoristas como Kroger, Safeway, Giant Eagle, Walgreen, SuperValu, Publix y CVS han presentado demandas en las que sostienen que las grandes compañías chocolateras —Hershey, Mars, Nestlé y Cadbury Schweppes, que juntas controlan más del 75% del mercado de las golosinas de chocolate— se han puesto de acuerdo para mantener los precios altos desde 2002. En la demanda de Giant Eagle, por ejemplo, la compañía declaró que Hershey, Nestlé y Mars, se pusieron de acuerdo en una "conspiración", que implicaba que subían los precios en coordinación. (Indicaron que el 23 de diciembre de 2004, Hershey subió un 16,7% los precios que le cobraba a Giant Eagle, luego Nestlé los aumentó un 17,04% el 12 de enero de 2005, y luego Mars las imitó con un 15,6% de aumento el 6 de marzo de 2005). Es "extremadamente raro" que las cadenas de comestibles presenten este tipo de demandas porque es extremadamente importante para el futuro de su negocio mantener buenas relaciones con los proveedores de un producto popular —como el chocolate—, según Jim Hertel, socio de la empresa de consultoría para minoristas del sector de la alimentación Willard Bishop.

10. Cuando decimos "enriquecido" decimos procesado
 
Los alimentos snack como los pretzels, las galletas y las rosquillas suelen promocionar que tienen como ingrediente harina de trigo enriquecida, como si fuera algo bueno. No exactamente. "Enriquecido" quiere decir que se agregaron vitaminas y minerales a la comida, pero usualmente sólo después de haber sido retirados previamente. Los fabricantes primero quitan algunas vitaminas y minerales a través de un proceso de refinación y después reintegran algunos de los nutrientes que habían sido quitados. "El enriquecimiento en realidad debería ser llamado 'restauración parcial'", señala Michael F. Jacobson, director ejecutivo del Centro de la Ciencia para el Interés Público, una organización de defensa de los consumidores que investiga y educa al público respecto a temas de salud y nutrición. Y aunque el proceso de enriquecimiento agrega nutrientes como tiamina, niacina, hierro y riboflavina, no siempre los reintegra en las mismas cantidades y también puede quitar una buena cantidad de fibra, explica Jacobson.

viernes, 26 de noviembre de 2010

China: del peak oil al peak coal

La idea de un peak oil -el punto en el cual la producción global alcanza su máximo- ha condicionado a la industria de energía durante años. Ahora, China lucha cuerpo a cuerpo con una nueva preocupación: el peak del carbón. Beijing piensa poner límite a la producción de carbón doméstica en el periodo de 2011-2015, en parte porque a los funcionarios les preocupa que los mineros agoten las reservas demasiado rápido para encontrar las necesidades de una economía que se amplía rápidamente.
China representa alrededor del 14% de las reservas globales de carbón pero su participación en el consumo global de carbón es por el triple que el 47%, que es insostenible. La imposición de un límite sería significativa para el sector de minería en China que encuentra difícil aumentar la demanda doméstica de carbón, que creció alrededor del 10% cada año durante la década pasada.


 
Sus importaciones netas de carbón excedieron 106 millones de toneladas métricas en los nueve primeros meses de este año - más alto que los niveles de 2009- y las empresas estatales han estado adquiriendo agresivamente activos de carbón en el extranjero para asegurar el suministro a largo plazo. En tres años hasta septiembre de 2010, las empresas chinas gastaron 20.96 mil millones de dólares en adquisiciones del sector del carbón, según Dealogic.
Un techo a la producción también sostendría los precios regionales de carbón, que están cerca de los máximos en seis meses, ante las expectativas de China de importar volúmenes record de carbón este mes y en diciembre.


martes, 23 de noviembre de 2010

Geopolítica: Estados Unidos, China y la nueva geometría global

Bloqueadas las principales nuevas iniciativas domésticas tras la victoria republicana en las elecciones del mid-term, el presidente Barack Obama partió puntualmente para Asia, una arena mucho más prometedora. En ese continente, después de todo, está el crecimiento, y Obama está impaciente por obtener el golden ringrimland" de Eurasia, que emergen de los estados con más hidrocarburos en el mundo, uniendo a Arabia e Irán, potencias energéticas, con las economías en crecimiento del Pacífico. Llevándolos a la actualidad son divisiones artificiales productos de los estudios de la era de la Guerra Fría: ahora "Medio Oriente", "Sur de Asia", Sudeste Asiático" y el “Este de Asia" son parte de un solo continuum orgánico. En términos geopolíticos, las visitas presidenciales fueron por un desafío: el ascenso de China en la tierra y en el mar[1]. Más allá de ser un embajador de buena voluntad durante 10 días, Obama buscó ventas de bienes de consumo americanos duraderos, acuerdos por armas, una expansión del comercio, cooperación en energías verdes, y el mantenimiento de el equilibrio geopolítico en una región favorable para Estados Unidos. del suceso asiático. De hecho, el presidente ha estado enfrentando un nuevo mapa estratégico que va más allá de las guerras en Afganistán e Irak. En términos geográficos, dos de los países del itinerario, India e Indonesia, están en la misma región cada vez más fundamental: las áreas costeras del sur, o "
Con el declive de la economía americana aparecieron las dificultades en casa, sin embargo, la debilidad de Estados Unidos en la etapa mundial después de los excesos de la era George W. Bush hará improbablemente verdaderos breakthoughs en el extranjero. Añada a esto las obsesiones peculiares de la elite de poder en Washington, con respecto a Irán por ejemplo, y usted tiene un mix desagradable. Estas fijaciones típicamente americanas son vistas como una inconveniencia o peor en Asia, donde la poderosa hegemonía regional está cada vez más determinada por la carta de sus propios rumbos, incluso si en público ellos continúan con siguiendo con humor al tío Sam.
Aunque Estados Unidos es todavía la mayor economía mundial, tiene unas enormes deudas públicas y privadas así como debilidad de fundamentos. Rivalizando con una Unión Europea más integrada, está proyectado que será alcanzado económicamente por China en poco más de una década. Mientras en el first stop del presidente estadounidense, India, ahora tiene un producto bruto interior nominal de poco más de mil millones de dólares al año, creciendo también rápida y espectacularmente, y su PBI puede cuadruplicarse a principios de los años de 2020.
En su visita del 6 al 9 de noviembre a Mumbai y Nueva Delhi, Obama realizó acuerdos de negocios por cerca de 15 mil millones de dólares. Esto se traduce en aproximadamente 54.000 empleos americanos adicionales –casi todos concentrados en la industria de defensa, lo que podría extender una carrera armamentística global-, un life-jacket para un presidente que lucha por mantener su credibilidad en casa[2]. Independientemente de la aritmética de la estancia asiática de Obama, es el primero presidente estadounidense en arribar a esa parte del mundo con una misión especial de venta difícil del America Inc. Esta inversión de roles hace cuatro décadas habría sido imposible. Aproximadamente 15 mil millones de dólares en acuerdos con India durante la visita de Obama contrasta con 1.6 mil millones de ayuda del gobierno estadounidense dio a India en 1960, con el 92% de los cuales fueron alimentos.
Desde 1951, los Americanos dieron 15.4 mil millones de dólares (59 mil millones de dólares en la valoración actual de los dólares) en ayuda para desarrollar la educación, la salud, el medio ambiente, la ciencia y la tecnología, governance training, construcción de 1.000 sistemas de irrigación y establecimiento de colegios técnicos, incluyendo el respetado Indian Institute of Technology en Kanpur y Kharagpur. Este era un período de payback.
Entre 2004 y 2009, las empresas indias invirtieron 25 mil millones de dólares en Estados Unidos, incluyendo fusiones y adquisiciones de empresas estadounidenses. Esto rompió la percepción de que India es simplemente un glorificado call-center que roba empleos americanos, un punto reconocido con cuidado por Obama durante su visita. En el futuro cercano se esperan grandes inversiones indias en Electricidad, minería, energía, petróleo y gas, con los sectores farmacéuticos, asistencia médica, tecnología de la información, entertainment y medios de comunicación hacer subir en volumen de acuerdos, en lo que parece ser una nueva era de hermandad de negocios Indo-estadounidense.
India tiene un pie en Occidente y otro en Asia, lo que le plantea un dilema que se remonta a la Segunda Guerra Mundial, cuando los indios, entonces parte del imperio británico, tuvieron que elegir entre unirse a los japoneses o luchar junto a los que les gobernaban colonialmente. La respuesta fue entonces una de cal y otra de arena. Las tropas indias bajo el mando británico pelearon contra los japoneses; por el contrario, el denominado Ejercito Nacional Indio se unió a los nipones. Más de medio siglo después, los protagonistas cambiaron, pero India aún no suelta prenda.



¿Hacia dónde mira ahora India?


Washington la mima porque teme la hegemonía china en Asia. La prueba es el acuerdo firmado por George W. Bush para levantar el embargo de tecnología nuclear que pesa sobre India desde hace tres decenios. El compromiso, que aún debe ser ratificado por los respectivos parlamentos, significa una recompensa para un país que construyó en secreto la bomba atómica, ha realizado cinco pruebas nucleares en ocho años y no ha firmado el tratado de No Proliferación. Bush quería que India fuera un socio estratégico; Obama también lo quiere. Pero la realidad se va modificando.
Robert Kaplan, antiguo neoconservador -concepto en desuso tras la salida de George W. Bush de Washington- sostiene, no sin premeditación y con el consabido impulso confrontador, que la emergencia de India como gran poder euroasiático constituye una de las mejores noticias para los estrategas americanos desde el final de la guerra fría. Y cae en el lugar común, el equilibrio sobre China.
Washington estuvo de acuerdo en el principio con la doctrina de defensa india, que permite a un limitado pero muy fuerte counter-attack contra Pakistán en caso de un ataque terrorista en India apoyado por Islamabad. Una aprobación de Estados Unidos y un silencio de Pakistán -aunque con algunas quejas- indican el fuerte apoyo político y económico y por lo tanto también un ascenso de Nueva Delhi. Este ascenso ha sido subrayado por la expresión de Washignton de apoyar un asiento permanente para India en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Japón ya ha gritado en contra de esta oferta, considerando sus años de ambiciones diplomáticas en Naciones Unidas. Pero el gesto no es contra Japón, debe objetivamente neutralizar las ambiciones de China en Asia.
India podría ser el primer país en la historia moderna que aspira a tomar asiento en la mesa de influencia global de Naciones Unidas antes de haber desterrado la pobreza a grandes cantidades de personas y haber mostrado de un fuerte sentido de objetivos a nivel nacional[3]. Según el portal LiveMint además India tiene que remover su bottlencks en infraestructura para mantener un crecimiento del 10%, y contener el extremismo de izquierda[4].Además, es muy difícil pensar que en el futuro, un país, tanto más rico como China, podría ser el líder absoluto en la región sobre países ambiciosos como India, Japón y aún Vietnam, Corea del Sur e Indonesia
La era del predominio americano, en otras palabras, está quedando atrás, y el tiempo (solamente después de la Segunda Guerra Mundial) en que Estados Unidos representaba la mitad de la economía mundial, es parte de una débil memoria. El impulso impar americano de invertir pesado en la guerra perpetua en el extranjero, incluyen los gastos "relacionados con la defensa" en cerca de mil millones de dólares anuales, ha sido un factor significativo para debilitar más al país en su espacio global. La mayor parte de las armas convencionales de las cuales Estados Unidos sigue despilfarrando dinero aún no pueden ser desplegadas contra potencias nucleares como Rusia, China e India, surgiendo como competidores claves cuando se acercan a los mercados globales de recursos y las proyecciones de fuerzas regionales. Esas mismas armas convencionales demostraron ser apenas más útiles (en el sentido de alcanzar una victoria rápida y decisiva, o todavía la victoria en absoluto) en las guerras no convencionales. Estados Unidos se sumergió repetidamente en una tentativa imprudente de ocupar naciones asiáticas enteras, en especial en la etapa Bush, provocando aún más claramente perplejidad en los rivales de Washington. 
Las reservas de armas americanas (y los copiosos planes para tener más versiones high-tech en un futuro distante) son por lo tanto notablemente irrelevantes para su situación. Mientras tanto, su economía, está incubada en deudas incurridas por los sprees de gastos militares y guerras.
 La debilidad de Estados Unidos en Asia quedó demostrada por una serie de rechazos por parte de los powers regionales a sus tentativas de acercamientos. Por ejemplo, cuando estalló una riña entre China y Japón sobre una colisión en el mar cerca de las disputadas Islas Senkaku, la Ministra de Asuntos Exteriores Hillary Clinton ofreció mediar.  La oferta fue rechazada por los chinos, que tienen paradas deliberadamente las exportaciones de metales raros estratégicos a Japón y Estados Unidos como una estratagema negociadora dura[5]. Independientemente del objetivo, el retraso de los envíos sirve como n llamado de atención sobre la realidad que China tiene un monopolio virtual en esos metales.
China considera que al agrupar a las naciones en diversas categorías, tales como aliados, socios y rivales, la administración Obama está diciendo que en esencia no es muy diferente de la administración anterior y que no podrá seguir siendo imparcial al mediar en desacuerdos entre estas naciones. “Asia está sumida en una pulseada entre las fuerzas de la división y las de la integración”, sostiene el People´s Daily, diario oficial chino.
En respuesta, la administración Obama rápidamente se volvió circunspecta, afirmando que las islas poseen compromisos norteamericanos para defender a Japón por el momento, no tomaría ninguna posición. Y caen los interpretes: "Sin duda Obama tenía en mente a China, quiso enviar una señal que Japón es un aliado muy importante, y que Estados Unidos podría usar su posición en Asia, por Japón, para counterbalance China", dijo Koichi Nakano, profesor de ciencias políticas en la Sophia University en Tokio[6].
En los últimos años China envió navíos armados a los que llamó "barcos de patrulla de la industria pesquera" al Mar del sur de China, insistiendo en que proporcionaban protección a los barcos pesqueros chinos en el área. Sin embargo, muchos observadores creen que el movimiento es para poner un control chino eficaz en el área[7].





Esta clase de impotencia regional es sólo reforzada por el "America's perpetual war machine"multiple-personality a Paquistán, y la tentativa obsesiva de su administración de aislar y castigar a Irán. En la reunión del Grupo de los 20 realizado en Seúl, por ejemplo, Irán estaba en el orden del día para Obama. Este otoño, Corea del Sur, cercano aliado americano, manejó un juego, un paso adelante, dos pasos de distancia con respecto a la sanciones apoyadas por Washington contra ese país rico en energía.[8]  Corea del Sur y Japón están cada vez más en la órbita económica de China en vista de la continuidad de la expansión y de su tamaño.[9] (aunque algunas veces vacilando). Obama no puede esquivar las controversias provocadas por la guerra afgana, su acercamiento
China es el última país grande con una industria energética que todavía invierte activamente en Irán, y en Washington sospechan que algunas de sus firmas transfieren tecnología que podría ayudar a los iraníes en sus proyectos de investigación de energía nuclear. Esta manzana de la discordia probablemente formó parte de las conversaciones entre Obama y Hu Jintao en el marco del G20. Las relaciones tensas entre Washington y Beijing sobre el masivo déficit de balanza comercial que Estados Unidos tiene con China (que la administración Obama atribuye, en parte, a una moneda china sobrevaluada), no dio espacio para hablar de otros temas discutibles. China es importante en la diplomacia americana, tan importante es que solamente mirando el mapa de ruta, el presidente Obama parece haber dibujado un círculo alrededor de un elemento clave en su viaje a Asia: China.


Otro neo-con que embarra la cancha es Charles Krauthammer, que en la página del Washington Post hace una mezquina analogía considerando a la China moderna como la Alemania de hace un siglo -ascendente, expansionista, un no-poder que busca su lugar bajo el sol. "La historia de la primera mitad del siglo XX muestra la tentativa de Europa de manejar el ascenso de Alemania. Sabemos como resultó esto. La historia del próximo medio siglo será cómo se acomoda Asia y/o contiene la expansión China[10].  (En el mundo académico e intelectual norteamericano no se produjo un cambio en el pensamiento estratégico continuando con las vetustas y anacrónicas cuartadas del malo latente que amenaza la paz mundial y la justificación del uso de la fuerza; términos como contención, balance de poder son los rótulos fijos que no toman en consideración los cambios y transformaciones estructurales producidos en las últimas décadas).
Tras alentar las similitudes con India (democracia, habla inglesa, libre mercado, autoridad de las leyes), Krauthammer habla de los imperativos estratégicos de Estados Unidos: "Afrontamos una amenaza común el Islam radical y un desafió de más largo plazo el ascenso de China". "China no es ningún enemigopero permanece un adversario inquietante. Es por lo que India debe ser centro de nuestra diplomacia asiática". Según la contraparte China, “en Asia, la política exterior estadounidense propende avivar los desacuerdos entre los países, y en especial a incitarlos contra China. Al final, espera recoger los frutos de su discordia”. –matiza-,
La reacción correcta no es la contención. Una analogía, otra más, también fácil está siendo realizada entre la respuesta americana a la Unión Soviética y la política de Washington hacia China. La Unión Soviética era un adversario agresivo global. Activamente amenazó a los países Occidentales y a sus aliados, apoyó guerras y movimientos guerrilleros, y financió a adversarios, todo apuntalando la desestabilización de los intereses Occidentales. Ídem a la inversa. China, por el contrario, decidió firmar la orden global patrocinada por Occidente, participando del sistema de comercio y manteniendo las relaciones de cooperación con Occidente. Las economías estadounidenses y chinas están estrechamente entrelazadas. Independientemente de las diferencias entre Beijing y Washington, es importante ponerlos en perspectiva. Sus desacuerdos sobre las monedas y el comercio, menos acalorado que aquellos entre Estados Unidos y Japón a finales de los años 1980 y principios de los 90, no hacen una Guerra Fría.
Según Thomas Friedman, Washington no trata de contener a China de la manera que lo hicieron con la Unión Soviética, pero el presidente Obama no gastó solamente sus tres días en India para mejorar su yoga[11].  El People's Daily va más allá en un comentario: “El tour de Obama como un torbellino es una prueba que Estados Unidos cambió el enfoque estratégico de Beijing a Delhi"[12].
América no puede poner todo su enfoque sobre China, a riesgo de alienarse con otros países temerosos de ser aplastados por una alianza sino-americana. Además, hubo un problema de fechas y oportunidades. Mientras Obama estaba en Asia, Hu Jintao volaba a Europa para visitar Francia y Portugal, y el primer ministro británico David Cameron estaba en Beijing. Pero están son sólo formalidades. El verdadero problema es que los diplomáticos de ambos países pelearon por arreglar un viaje de Hu a América. El viaje ha sido retrasado y sólo ocurrirá en enero[13].



Veinte acuerdos importantes durante la visita de Obama, inversiones incluidas y colaboración Indo-estadounidense en infraestructura, energía, green tech y aún pronósticos de monzones. Entre los acuerdos son:

*Un acuerdo preliminar para Boeing para vender 10 aviones de transporte militar C-17 Globemaster III en 4.1 mil millones de dólares. Esto crearía 22.160 nuevos empleos a través de Estados Unidos, incluyendo miles en Hartford y Middleton, Connecticut, donde los motores de Pratt & Whitney se hacen para impulsar los C-17 Globemaster III.

*SpiceJet, una de las principales líneas áreas de India por presupuesto, para comprar 30 Boeing 737-800 en una valor de 2.7 mil millones de dólares y dando trabajo a 12.970 personas en Estados Unidos.

*General Electric venderá 107 motores de aviones de combate F-414 a su fuerza aérea, y turbinas a una firma de energía con un costo de 822 millones de dólares y garantizará 4.440 empleos americanos. Las turbinas que proveerá GE son para la empresa Reliance Power de Anil Ambani por una suma cercana a los 750 millones de dólares.

*La legendaria firma estadounidense Harley-Davidson planea tener una nueva planta en la India para ensamblar motocicletas, después de haber anunciado hace meses que este año lanzará 12 de sus modelos al mercado en ese país.


Fareed Zakaria, escribió en The Wasinghton Post, “Two years ago Barack Obama was superman. Now he can't do anything right”[14]. Si el presidente realmente preparaba un viaje comercial, alguien lo envió a los sitios incorrectos. Sólo uno de los países que visitó (Japón) está entre los seis primeros destinos para las exportaciones estadounidenses. Podría haber ahorrado mucho combustible y viajar a Canadá y México, que juntos compran 20 veces tanto bienes y servicios americanos como hace India y 10 veces como Corea del Sur (Indonesia no está aún entre los primeros 20 países de compra de exportaciones estadounidenses).
Por muchos años, los analistas han argumentado que el centro de gravedad en la geopolítica cambiaba inexorablemente del Oeste al Este, de la vieja Europa a la Nueva Asia, a contracorriente de lo que afirma Zakaria más arriba. Seguramente la lista de viajes de la administración Obama parecería indicar un cambio en el enfoque estratégico a Asia.



[1] The New York Times, “Obama Takes Asia by Sea”, (11/11)

[2] Asia Times, Obama's US$15 bn Indian take-away”, (17/11)

[3] LiveMint, “Has India really emerged?”, (9/11)

[4] LiveMint, “India can, declares Obama; but will it?”, (9/11)

[5] Forbes, Blog, “Rare Earths: Countering China”, (16/11)

[6] Christian Science Monitor, “Back from Asia, Obama weighs strategic partnerships, China's economic muscle”, (15/11)

[7] Yomiuri Shimbun, “China 'must respect intl law' / Obama answers Yomiuri questions on Asia security, U.S. alliance”, (12/11)

[8] Los Angeles Times, “Obama makes last Asia-trip pitch for U.S. exports”, (13/11)

[9] The Wall Street Journal, “Obama Tries to Repair Damage”, (13/11)

[10] The Washigton Post, “Why President Obama is right about India”, (12/11)

[11] The New York Times, “Containment-Lite”, (9/11)

[12] Asia Times, “Obama cleaves Asian rift”, (17/11)

[13] Asia Times, “Hu's chance to dance”, (18/11)

[14] The Washington Post, “Hedged bets on China”, (15/11)


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